viernes, 30 de marzo de 2007

Tirar lastre


¡Aire!”.

Me ahogaba, ya no podía más.




Mis piernas ya no respondían. Había corrido hasta quedarme sin resuello, tenia el corazón a punto de explotar.

Toda aquella carrera no había servido para nada, podía ver como delante mí la vida seguía corriendo y se alejaba.

Me era imposible seguir su ritmo, durante mi carrera había cogido demasiado peso, demasiadas cosas. Mi equipaje, ligero al principio de la carrera, se había tornado pesado y lastraba mi paso.

Solo tenia una opción: si quería volver a la carrera, si quería continuar a buen paso, tenia que tirar lastre, tenia que dejar parte de mi equipaje.

Grave decisión, lo único que sabia es que no podía continuar con todo, tenia que dejar algo pero no sabia que.

Fue una dura decisión primero intente eliminar las cosas superfluas, pero poco peso aligere. Finalmente saque algunas cosas importantes para mí, que llevaban mucho tiempo conmigo, que tuvieron su momento pero que ya no podía con ellas.

Poco a poco aligere el equipaje, con menos peso mi paso fue más rápido y pude ver como volvía a alcanzar la vida y ponerme a su nivel. Contento pero a la vez triste por el recuerdo de lo dejado en el camino cosas que tal vez no volvería a encontrar pero que al menos llevaba en mi corazón.

Mirando al frente continué mi camino, a la luz de la Luna

jueves, 22 de marzo de 2007

Vivir

Últimamente pienso mucho en lo que me queda por vivir, en lo que he vivido, y lo que me falta. Y con estos pensamientos me ha venido a la mente una charla que tuve una vez con mi mentor:

"Coge ese metro - me dijo mi mentor - y tráelo aquí"

Lo extendió sobre la mesa:

"Si este metro representa lo que puedo vivir, 100 años, ahora iría por aquí"

y señalo un número por sobre de los 50,

"Y lo que faltaría, siendo optimista, seria lo que me queda por vivir Acércate, y pon tu dedo en los años que tienes"

Le hice caso, mi dedo se situó encima de los 15.

"Ves la distancia que té queda por vivir es grande en comparación con la mía"

No sé por que me sentí animado, mis años sólo ocupaban una pequeña parte del metro había vivido poco y faltaba mucho para llegar al final, la euforia duro solo unos instantes cuando me di cuenta lo poco que le quedaba de vida a mi mentor en comparación con la mía. Le mire a la cara, y vi que me miraba sonriente.

"¿Que pensando en lo poco que me queda de vida?"

Un rubor subió a mi cara, no sabia por que, pero siempre mis pensamientos habían sido transparentes para él.

"No te preocupes por lo que me queda, preocúpate solo por lo que a ti te falta para llegar a donde yo he llegado, y procura llegar lo orgulloso que yo he llegado".

Siempre miramos que la vida se acaba, se termina, pero nunca vemos todo lo que hemos vivido. Por cierto ya falta menos para llegar hasta donde él llego.

Me puso el listón muy alto.

viernes, 16 de marzo de 2007

El latido

Un latido lento, rítmico,
mi corazón que resuena en mi cabeza.

Un sonido débil, que va perdiendo fuerza, va espaciándose poco a poco.
Siento que la vida se me escapa, fluye lejos de mí.
Mi entorno vital se acelera mientras yo, poco a poco, me voy volviendo más lento.

Una afonía se apodera de mi corazón, no lo escucho. ¿Esta ahí?. Siento que se apaga poco a poco.
Veo mi pozo más cerca, y tengo ganas de volver a él.

No todo esta perdido, hay un camino, una salida.
Espero que Ella, mi caramelo mentolado, recupere mí corazón de su afonía.

Espero que vuelva con fuerza.

miércoles, 14 de marzo de 2007

Un triste espectador


El cine, el patio de butacas. Una pantalla iluminada donde pasan una película, tus ojos ven, tu cerebro procesa pero todo se queda ahí.

Te emocionas, té indignas, chillas. Pero no puedes hacer nada más, eres un simple espectador y allí estas impotente sin poder intervenir en lo que ves.

Un simple e impotente espectador, que se convierte en un triste espectador cuando lo que tienes delante no es ficción si no la vida que pasa delante de ti.

Quieres intervenir pero ya no depende de ti, no puedes hacer nada, eres un espectador. Solo miras y esperas que todo pase, rezas a quien sea o en quien creas, te gustaría que todo acabase bien, pero la razón te dice lo contrario, no siempre hay finales felices.

En poco tiempo, he vivido demasiadas películas como espectador, no quiero ver más, pero se que no puedo elegir.

Afortunadamente, todas han acabado bien - por ahora -, si estuviera en un cine saldría y no volvería a entrar nunca más. Pero la vida no te permite dejar su sala, sigues allí.

Siempre tienes el consuelo de una bolsa de palomitas.

martes, 6 de marzo de 2007

Eclipse

Faltaba poco, la hora de nuestra cita llegaba. Estaba muy nervioso. Después de tanto tiempo por fin. Los dos solos. Ella me esperaba en la playa.

Hacia tiempo que nos veíamos, cada mes, de manera esporádica, pero esta noche iba a ser nuestra noche. Él vendría a mí.

Allí estaba, radiante, su luz iluminaba mi camino. Estaba, como siempre, bellísima. Fui directo a ella.

Acudió puntual, lo aguardaba, ansiosa, con ganas de explicar todo lo que había visto, con ganas de hablar. Hablar para él.

La noche había empezado, allí estábamos los dos, ella explicándome sus historias, yo atento escuchándola. De pronto una mirada se cruzó entre los dos, una mirada que equivalía a un mundo, una sombra se cruzo por sus ojos, un momento de turbación.

Creo que lo sobrepase, su mirada extraña me hablaba de sus sentimientos, me sentí inquieta. Me ofusque, que había pasado.

Su mirada se oscureció, su brillo empezó a apagarse, ¿había hecho algo que no debía?. Un momento de pánico cruzó entre los dos.

Le vi nervioso, no quería asustarle, la tristeza me inundo, mi mirada se oscureció, ¿saldría corriendo?

No sabia que hacer, ¿irme, quedarme? Dudaba y ella cada vez más oscura. Decidí quedarme nuestra amistad lo valía.

No se fue se quedo allí, su presencia me dio fuerzas, nuestra relación seguía. Cogí toda mi fuerza y un brillo cruzó mi cara.

La oscuridad en su rostro empezó a marchar, las sombras retrocedían. Su brillo volvía a llenar la playa. Fue una noche maravillosa.

Quedamos para vernos otra vez, el mes que viene, con más cosas que explicarnos. Nuestra amistad seguiría presente.



Espero que disfrutaseis tanto del eclipse como yo.