miércoles, 25 de abril de 2007

Una gran verdad


Un cuento curioso que me explicó mi mentor, una noche bajo la luna:

"Un día, un gran sabio prometió a su discípulo que le haría una gran revelación.

Una que no podría encontrar en ninguno de los libros que recogían la sabiduría humana.


El discípulo, impaciente, le pidió al sabio que cumpliese su promesa lo antes posible, el sabio le ordeno:


- Sal fuera, ponte bajo la lluvia y quédate con los brazos abiertos y la cabeza mirando al cielo. Así de esta forma obtendrás la revelación.


Al día siguiente, el discípulo, con un pequeño resfriado, fue a buscar a su maestro para informarle:

- Maestro, seguí vuestro consejo y me empape hasta lo más profundo de mis huesos. Me sentí como un perfecto idiota.

- Muy bien - dijo el sabio - para ser el primer día creo que es una gran revelación, ¿ no te parece ?"


Solo cuando nos damos cuenta de nuestra insignificancia, podemos llegar a hacer grandes cosas.

jueves, 19 de abril de 2007

Una luz, una esperanza (II)




Días de calvario,
días de tristeza,
días de esperanza





La luz ya esta encendida, y aunque pequeña, alumbra nuestra vida como nunca nos hubiéramos imaginado.

La esperanza llena nuestro corazón, y nos hace entrever una nueva etapa de nuestra vida tanto individual como de pareja.

Es prematuro para anunciarlo a los cuatro vientos, aun falta recorrer un largo camino, pero no es prematuro para explicaros lo felices que están nuestros corazones.

jueves, 12 de abril de 2007

Una luz, una esperanza




   Días de calvario,
   días de tristeza,
   días de esperanza





Ha costado mucho traer la lámpara, el aceite, la mecha. Con mucho cuidado, con la delicadeza más absoluta se han ido montando las piezas una a una.

Todo se ha preparado para poder encender una luz. Una luz que ilumine nuestras vidas.

Con la lámpara ya montada, con mucho cuidado y una gran esperanza, los dos juntos, Ella y yo, hemos cogido la mecha y la hemos encendido.

No ha sido fácil, se apagaba, pero parece ser que por fin ha encendido. Entre la oscuridad se pude ver un pequeño rayo de luz. Un rayo de luz que empieza a iluminar nuestras vidas. Todavía es débil, todavía puede apagarse, pero por nosotros no quedará.

Aun queda un largo camino, y en nuestro corazón esta el deseo de que la luz brille en toda su plenitud.

Todavía es pronto para decirlo, pero el primer paso ya esta hecho.

martes, 10 de abril de 2007

Desvanecerse


Su figura imponente resaltaba en el horizonte, en la lejanía su figura parecía dura, abrupta, distante. En la proximidad una calidez envolvía su espíritu. La ternura se reflejaba en sus ojos.

Era único, irrepetible, como lo somos todos en este mundo.

Su empatía era grande, no dejaba indiferente a nadie, pero de pronto ocurrió, sin saber como, un día frío su calidez empezó a abandonarle. Su figura se empezó a desdibujar en el horizonte.

Su cuerpo, antaño imponente, se veía débil, su carácter duro se volvió blando. Nadie diría nunca que se encontraba ante la misma persona.

Poco a poco su figura se volvió borrosa, casi se podía ver a través suyo, lanzó una última sonrisa al aire, una sonrisa agridulce y sin más desapareció, se desvaneció en el aire como si nunca hubiese existido.

El lugar que ocupó se veía vacío sin rastro alguno de él.