viernes, 28 de septiembre de 2007

Una luz, una esperanza (VII)

Como hemos llegado hasta aquí



El silencio envuelve a la noche, a mi lado, en la cama, duerme Ella, mi amor. Rodeo su delicado vientre con mi brazo.

Los dos fusionados en un hermoso sueño, descansamos, cogiendo fuerza para el día que se acerca.

De repente un golpe me despierta, un golpe bajo mi brazo.

Una voz a mi lado: ¿Lo has notado?

El golpe se repite, no hay duda.

Nuestra luz se hace presente, allá en su morada se mueve y golpea.

Nuestra habichuela nos da señales de su presencia, esta allí, estamos allí los tres juntos.

Un momento único ha pasado, una noche mágica que no será la última.

Lita, nos vemos dentro de 10 semanas.


Por cierto, tema menos prosaico, me duele la cabeza de ver modelos de cochecitos .... ¿Por que hay tantos? ...

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Futuro ...

Me concedieron un deseo, una gracia, ... una maldición.

Se me concedió la oportunidad de ver mi futuro, de ver que seria de mí. Lo acepte ilusionado, esperanzado.

Lo que vi no me gusto, fue horrible.

"Solo es el futuro, y se puede cambiar", pensé.

Ya se acerca el tiempo del futuro que vi y todo indica que mi destino no cambiara.

Intenté hacer cosas para cambiarlo, pero cada movimiento solo hacia que acercarme a él.

Ahora pienso en todo lo que he hecho para intentar cambiarlo, cosas que tal vez nunca hubiera hecho. Amigos que deje.

Ahora pienso que si todo lo que hice no fueron sino pasos para llegar a ese futuro maldito.

Mirando hacia atrás creo que mi primer error fue querer ver mi futuro, mi posible futuro, ya que en ese momento se convirtió en mi único futuro. Marco mis pasos.

Lo que hice para evitarlo me aboco a él. El saber se convirtio en mi perdición.

Mejor no haberlo conocido y tal vez habria acabado de otra forma, no hubieses dados esos pasos malditos ...


Algunos dicen que el destino ya esta escrito desde que nacemos, que nada podemos hacer por cambiarlo. Afortunadamente no soy de esos algunos.
Luna llena, te espero el 26

lunes, 10 de septiembre de 2007

Una luz, una esperanza (VI)

Como hemos llegado hasta aquí





1, 2, 3 ...

3er trimestre




Sin darnos cuenta, sin saber como, nos hemos metido de lleno en la última etapa de este viaje.

Tres meses, un número mágico, tres meses para que seamos tres.

Un buen momento para hacer una pausa y tomar fuerzas para encarar el final del viaje.

Un pequeño descanso, un instante para echar la vista atrás y ver el camino recorrido, nuestro guisante, nuestra habichuela, nuestra futura princesa ha pasado ha ser una diminuta luz, casi intangible, a dar unas patadas con fuerza para mostrarnos que esta aquí con ganas, muchas ganas, de vivir.

Se acercan los momentos de las prisas, ¿estará todo preparado?, se acercan lo momentos de las dudas, ¿podremos con esta nueva, maravillosa tarea?.

Pero ahora no es momento de dudar, la pausa se acaba, hemos de continuar nuestro viaje. Con la certeza de que lo haremos tan bien como sepamos, e incluso mejor.

Tomamos el camino con fuerza, con una gran alegría, por que sabemos que ella, nuestra niña, nos espera al final de este camino.

martes, 4 de septiembre de 2007

La partida

Ya era hora de marcharse, su tiempo había pasado.

Lentamente, con calma, hacia sus maletas, recogiendo sus cosas, sus recuerdos. Habían sido varios meses y se habían acumulado muchas cosas.

Le veía como iba siguiendo la liturgia de cada año, como poco a poco su vieja maleta, compañera de tantos viajes, se iba llenando.

Un pensamiento triste cruzo mi mente, no quería que se fuese, quería que se quedase conmigo, mi vida sin él se oscurecería. Mis días cada vez serían más cortos.

Se que su ausencia despojaría de calidez a mi vida. Sin él, el frío volvería a mí.

"Clac", cerró su maleta. Sin decir nada la cogió y salió por la puerta.

Una promesa en el aire decía que nos volveríamos a ver el año que viene, mi corazón arde de deseo de que así sea.

Desde la ventana vi como se alejaba.

"Era su hora de marchar y se fue con las primeras lluvias de septiembre"

Solo pude decir ...

Adiós verano !!.



Cuando vuelvas, espero presentarte a una nueva luz que habrá en mi vida.