viernes, 26 de septiembre de 2008

Miedo a decir adiós

- Nunca me dices adiós
- Así es.
- ¿Por qué? ¿Tan poco me quieres?


Por que te quiero, por que te amo, precisamente por eso, no te digo adiós. No quiero perderte, y si me despido tal vez te lo creas y no vuelvas.

No quiero que el destino nos tome en serio cuando nos decimos adiós y nos separe para siempre. No quiero perderte.

Prefiero decir un hasta mañana, o hasta luego y así si nos separamos, siempre quedará dentro de mi corazón la esperanza de volver a vernos algún día.

Ha habido muchas despedidas en mi vida y no quiero que formes partes de ellas.

Hasta luego mi amor.



Mi niña Lita cuando la dejo en la guardería, con sus 9 meses ya va a la guardería, no me dice adiós ¿tendrá miedo a que no vuelva?

lunes, 1 de septiembre de 2008

Mis Libros del Verano

Este verano no ha dado para mucho en lecturas, cuando disponía de unos segundo para poder leer, ahí estaba Lita, mi niña para reclamar toda mi atención, y los dos segundos que me concedía con sus numerosas siestas, apenas bastaban para coger un periódico y poder leer un par de noticias para saber como iba el mundo.

Aun teniendo esta magra cosecha de libros, algunos han caído. Y humildemente aquí os los presento.


El mundo amarillo

Un libro de auto-ayuda que no pretende serlo, y en realidad no lo es. Su autor, Albert Espinosa, nos explica lo que le enseño el cáncer y como eso se puede aplicar a la vida. Pagina a pagina van cayendo sus vivencias las frases y momentos que le marcaron.

A Albert Espinosa le diagnosticaron un cáncer con 13 años de edad; con 14 años le amputaron la pierna izquierda, a los 16 le quitaron el pulmón izquierdo y a los 18 le extrajeron parte del hígado, como el dice en algún momento del libro: "Su enfermedad le enseñó que morir no es triste, que lo triste es no vivir."

Me quedo con una frase "Si crees en los sueños, ellos se crearán"


Cometas en el Cielo


Tenía el alma sensible después de un mundo amarillo, y necesitaba algo que me tocase la fibra.

Ante mí estaba Cometas en el Cielo de Khaled Hosseini, un escritor afgano que nos habla de la amistad, que nos habla de cómo el corazón humano puede ser tan miserable pero a la vez tan noble.

Nos habla de la historia de dos niños en el Afganistán anterior al de la Guerra Fría. Dos niños, de castas diferentes, pero unidos por una gran amistad desde que nacieron.

Fue un libro duro que acabo emocionándome y tocando la parte más intima de mi corazón. Sinceramente os lo recomiendo.


El asombroso viaje de Pomponio Flato

Naturalmente, para compensar la carga afectiva del anterior, me fui a un pequeño divertimiento escrito por Eduardo Mendoza. Un libro ligero pero no por ello menos interesante, que me dibujó una gran sonrisa en la boca, y si tenéis nociones un poco avanzadas sobre la historia del cristianismo en sus inicios, podréis disfrutar de unos cuantos guiños y sobre todo una traca final que os levantará más de una sonrisa.

El libro se sitúa en el Siglo I, nos habla de cómo Pomponio Flato (curioso nombre) viaja por los confines del Imperio Romano en busca de unas aguas de efectos portentosos dedicándose a probarlas y naturalmente a que le dejen un estomago que haga honor a su apellido ;D

Pomponio llega a Nazaret, donde va a ser ejecutado el carpintero del pueblo, convicto del brutal asesinato de un rico ciudadano. Pomponio se verá inmerso en la trama del asunto de la mano del hijo del carpintero (os suena de algo :D).

He de reconocer que me lo pase muy bien, llegue a reírme con ganas, y disfrute buscando los guiños que había ocultos en el libro.


Marina

Era un libro que tenia pendiente, me venia muy recomendado por mucha gente. He de reconocer y se que algunos me llamareis hereje, que de este autor, Carlos Ruiz Zafón, no había leído nada. Todo hay que decir que no soy muy amigo de los betsellers y si caen en mis manos, ya hace tiempo que dejaron de serlo.

Respecto a Marina, venia con mal pie. Había llegado a mis oídos que era un libro recomendado para lecturas de la ESO, y quieras o no, eso me predispuso contra el libro.

Pero he de reconocer que poco a poco el misterio de Marina me fue envolviendo y a partir de la mitad del libro quede enganchado a él y me supo mal acabarlo.

Para el recuerdo una frase del libro dicha por su protagonista "Solo recordamos lo que nunca sucedió"


El Restaurante del Fin del Mundo


Después del misterio y la intriga de Marina tocaba dar un pequeño masaje al cerebro y fui hacia la segunda parte de una trilogía de cinco libros (si cinco no me equivoco) que continuaba a ese pequeño gran libro que es La guía del Autopista Galáctico de Douglas Adams.

He de reconocer que respecto al primero flojea un poco, pero no deja de ser mordiente y maravillosamente absurdo. Si queréis saber que la respuesta de la vida al universo y a todo es 42 pues adelante, si queréis saber cual es la gran pregunta, pues en este libro no la veréis pero aun así pasareis un gran momento con sus diálogos.




Y esto ha sido mi verano en libros, bueno también han caído uno de "La patita Daisy", otro de las "Gemelas hacen un pastel" y como no un inefable "Toca toca – Los animales" pero como son de Lita me esperaré a que ella os los comente algún día :D


Naturalmente se acabo el verano y con las neuronas activadas estoy atacando un libro durillo y muy cínico "Querido Dexter" de Jeff Lindsay, la continuación de "El oscuro Pasajero" la historia de un asesino en serie muy especial.