
Lita,
nuestra amada luz,
¿sabes?
Nuestra vida se empieza a llenar de tus destellos. Allá donde miramos vemos un brillo que te pertenece. Estás empezando a iluminar con fuerza nuestra vida como jamás habíamos pensado.
Nuestro hogar, poco a poco, se ha llenado de tu presencia, te podemos sentir en él. No sabemos como, ni por qué, pero brilla de una forma diferente. Tus destellos se han ido extendiendo por él, tomando posesión, muy lentamente, iluminandolo.
Primero fue en un armario, un estante todo tuyo. Luego llegaron tus fotos, cosas que te pertenecían, y finalmente una habitación mudo su color, sus muebles, su atmósfera.
Casi podemos tocarte, casi estás a nuestro lado, y los nervios empiezan a aflorar: ¿Estaremos preparados? ¿Sabremos cuidar de nuestra luz?
Nuestro hogar ha cambiado, nuestra vida a cambiado, y aun no estás con nosotros. ¿Estaremos listos para el temblor que se avecina en nuestra vida?.
Lita, te esperamos. Y no seas muy dura con nosotros si al principio nos cuesta mantener el equilibrio en ese temblor.
Sabéis que es estar abrazado a Ella, mi amor, en la cama, vientre contra vientre y sentir como se mueve Lita entre nosotros, sentir como algo acaricia mi vientre. Creo que pocos momentos me hacen tan feliz.