lunes, 13 de septiembre de 2010

Imagina ...

Imagina que de golpe te murieses. Toda tu vida detenida de un golpe.

Tu ser, todos tus recuerdos, lo que eras se difuminaría como el humo en el aire. Todos tus proyectos quedarían sin terminar, parados, preparados para coger polvo en el salón del olvido.

Imagina que por un tiempo, te concediesen el poder volver, todo ese tiempo prestado para que pudieses seguir.

Imagina como cambiarían tus prioridades, como cambiaría tu vida.

Tal vez te volverías loco o serías demasiado cuerdo y vivirías una carrera sin freno, una vida sin mesura, ya que cualquier día podría ser el último.

O simplemente seguirías con tu vida normal, resignado ya que cualquier día podría ser el último sin tener en cuenta lo sucedido.

O tal vez tu vista cambiase, y mirarías a tu alrededor y aprenderías a apreciar las cosas, los detalles, la simpleza de la vida, el poder ver una nueva luna en el cielo ...

Imagina que yo lo imagino, o tal vez te lo estoy explicando ...

A veces levanto la vista y miro hacia atrás, miro al camino hecho y veo aquella oscuridad que me envolvió, que detuvo mi vida en seco. Miro hacia atrás y veo como se despierta en mí, mi oscuro acompañante. Hace tiempo que lo deje atrás en el camino, pero parece ser que ha vuelto, que poco a poco se ha metido en mi.

Imagina que tal vez por eso he vuelto por aquí ... o tal vez no ...

viernes, 26 de febrero de 2010

Dije que seria largo...

... y lo esta siendo

Eso tengo que reconocerlo, en mi anterior escrito hablaba de un largo regreso y parece ser, si no me equivoco y mi corazón no me engaña, que esta siendo muy largo.

A finales de diciembre sucedió, mi pequeña luz llegaba a los dos años, dos años de Lita, dos años que han sacudido mi vida desde los cimientos, dos años que la han transformado, la han metamorfoseado y se parece bien poco a como era antes, aunque he de reconocerlo ha quedado mejor que antes, eso sin menoscabar todo lo que he vivido.

El equilibrio dual de pareja se ha transformado en un triunvirato, donde el más pequeño es el que más pesa, nos hemos convertidos en unos equilibristas natos y estamos a punto de hacer nuestro número de circo como la familia Xilusa. He de reconocer que es muy bueno.

Mis escritos, mis reflexiones nocturnas se han transformado en largas sesiones de cuentos a la luz de la luna, he encontrado nuevos compañeros de noche algunos nuevos, a otros ya los conocía. Sin saber como han llegado a nuestra vida la ratita presumida, los tres cerditos, caperucita y un casi omnipresente lobo que domina a todos y siempre sale escocido.

También ha salido un personaje curioso, la nena que soñaba con caballos, todo un mundo a descubrir.


Nos leemos pronto.