jueves, 19 de junio de 2008

Una frágil amistad


Un silencio,
un maldito silencio,
nos separó


Una historia, una de tantas historias que mi amiga la luna me trae cuando voy a verla en las noches de luna llena, esas noches en la que aparece con su gran esplendor. Esas hermosas noches en que la luna me susurra a la oreja historias que hablan del mundo. Historias que ella recoge y lleva en sus rayos de plata a quien quiera oírlas.

Aquí humildemente os pongo la última que me explicó:

Sabes Xiluso, conocía a dos chicas, dos chicas cuya amistad era innegable, no recuerdo en que momento empezó su amistad pero si que te puedo decir que desde siempre habían sido amigas, habían crecido juntas, habían vivido las alegrías, los problemas, se habían apoyado la una a la otra.

Se habían convertido en amigas inseparables, lo que le gusta a una le gustaba a la otra, y no hay que decir que lo que desagradaba a una no le gustaba para nada a la otra.

Era una amistad especial y curiosa, franca, no había secretos entre ellas, pero a la vez parecía una amistad imposible sus almas eran completamente diferentes. Eran tan diferentes como lo podían ser el Sol y la Luna, pero igual que estos astros se complementaban entre ellas.

A mis pies, en una noche de Navidad, se juraron amistad para siempre, no se separarían nunca, pasase lo que pasase.

Su amistad duro..., duro hasta que en una noche de primavera, la primera luna del solsticio de primavera en vez de dos vinieron tres a verme.

Ese año una de ellas había buscado el amor y lo encontró en un chico, fue un amor a primera vista. La amiga lo acepto, como no iba hacerlo, y se alegro por ella. Si era feliz ella también lo sería, o al menos eso creía.

La enamorada llevaba a su chico a todas partes, y la amiga vio como su terreno, ese terreno donde hasta hace poco solo había dos personas, poco a poco iba siendo invadido. Vio como su terreno se convertía en el terreno de ellos, y vio como, poco a poco, se convertía en la intrusa. Pero por su amiga, por su amistad aguantó.

La enamorada quería estar con su amiga pero también quería su chico e intento hacer esto compatible, no podía abandonar a su amiga.

Poco a poco estos supuestos sacrificios empezaron a debilitar su amistad, esa complicidad que tenían se empezaba a perder. Y lo peor, el chico vio a la amiga como una competidora y en ese momento explotó todo y se abrió una grieta. Los secretos llegaron y el silencio se interpuso entre ellas.

Poco a poco fueron llegando los reproches, y allí sus corazones se empezaron a enfriar y su amistad tan fuerte, tan sólida se volvió frágil y quebradiza.

La grieta se convirtió en un abismo y la razón se nublo, se separaron y cada una pensó que la otra simplemente se había aprovechado de ella.

Ya no las volví a ver nunca más juntas, aquella bonita, calida, amistad se perdió entre el frío de sus corazones.

Tantos años compartidos se perdieron en el silencio de la noche. Un silencio que se podía a ver roto con unas palabras unas simples palabras que nunca se dijeron.

Con este ¿bonito? cuento os dejo, a punto de empezar un fantástico viaje con mi niña y mi amada, que nos llevará por los aires a una antigua bota en el medio del mar. Tendreís noticias ...

8 comentarios:

Lara dijo...

Bueno.... el cuento es triste pero es bonito.
Buen viaje y disfrutad ;)
Muuuuuuacks!

Anónimo dijo...

Vaya que envidia, yo es que este año me veo sin viajes ni vacaciones con el buho. No esta nada mal la historia, una de las muchas que hay suletas por ahi. Pasarlo muy bien que esa bota en medio del mar es una pasada

Anamen dijo...

Ve al final de la bota, a ese lugar donde mirar a los ojos puede costarte la vida. Es inigualable.

Un abrazo hombre de barro

erMoya dijo...

Pues debo ser el único que no le ve la bonicura a éste cuento... en fin...

Disfruta de tus dias de descanso!

Amylois dijo...

Precioso, como tu manera de escribir, felices vacaciones.

Xiluso dijo...

Lara, el cuento es triste pero yo no lo llamaria bonito, es más bien feucho, y deja mal sabor de boca :P

Airam, ya os dire como lo hemos pasado tengo un par d eposts preparados

Anamen, me quede en la mitad, Napoles, el final lo dejo para lo último

Ermoya, no te lo pienses yo tampoco lo encuentro bonito.

Gracias, Amylois

Amylois dijo...

te dejo una bendicion en mi blog, por ser una familia muy unida. un saludo.

Anita dijo...

cualquiera diría que cuando escribiste esto es porque me conocías¡¡¡ parece que has escrito JUSTO parte de mi historia con una amiga, EXACTAEMNTE igual... Hoy por hoy, sólo se que tiene un hijo, porque el resto de amistades sigue en contacto, pero... bueno, en mi caso hubo algo un poco más profundo... NO es envidia como dice uno de los comentaristas, NO tiene que ver, en mi caso fue más bien traición, pero en fin... me entra nostalgia muchas veces y leer esto, me remuerde tmabién la conciencia... quien sabe si el tiempo... aunque ya ha pasado mucho tiempo...