Estaba sobre dos ruedas, preparado, sin casco, por que en esa época no se estilaba, tenia los nervios a flor de piel.
Un empujón, la bicicleta empezó a moverse, intentaba aguantar el equilibrio, pedaleaba. Cuando de repente una voz a mis espaldas dijo: Sobretodo, no mires atrás!. Me gire para mirar quien lo decía. Un arbusto se puso en mi camino, y todavía no tengo muy claro quien acabó peor, si él o yo.
Este fue mi primer intento y casi último de montar en bicicleta. Después de esa han venido muchas caídas pero seguro que no por mirar hacia atrás.
Ese día aprendí una gran lección sobre la vida, aunque era muy pequeño para saberlo.
Vivir es como ir en bicicleta, cuando estás en marcha, no es bueno mirar atrás, puedes tropezar y caer. Haz de ir con la vista al frente para ir viendo lo que te depara camino y poder manejar tu bicicleta.
Solo hay unos pequeños momentos en los que se permite mirar atrás. Cuando necesitas hacer un descanso, cuándo llegas a un mirador, cuando te paras. Entonces es momento de ver lo que has recorrido hacer un repaso de lo que se ha hecho y partir de él volver a ponerse en marcha con nuevas fuerzas.
La semana que viene es luna llena, un buen momento para parar la bici y ver el camino que llevo hecho. También un buen momento para hablar con mi vieja amiga.
Es curioso que el día que hay luna llena, será un día que necesitare un gran apoyo moral, es curioso que esa noche que pasaré solo - Ella estará lejos de mí - mi amiga se acerque a verme. Coincidencias que tiene la vida, tal vez.
9 comentarios:
Con lo que a mí me gusta ir en bicicleta y nunca me habia fijado en ese punto de vista. Ahora la veré con otros ojos. Pero una cosa es bien cierta, por más que queramos en ocasiones bajarnos de la bici para tomar aire, la vida sigue y sigue rodando... Es cuestión de empezar a pedalear y pensar que no se trata de llegar el primero en la carrera, sino de llegar al final habiendo disfrutado del paseo. Besos. Bonito post
Decin que hacia atras, ni para coger carrerilla.
Buena metáfora de la experiencia pero no sólo hay que saber cuándo no mirar hacia atrás, también es importante cuándo frenar, cómo derrapar y tomar las curvas. Y sobre todo no desfallecer cuando nos faltan las fuerzas. Tampoco es muy aconsejable lanzarse a tumba abierta ni soltarse de manos demasiadas veces. Aún así las caídas son necesarias porque también hay que aprender a levantarse.
Ptd.-Garcias por tu visita y tu comentario. Un saludo.
Alalluna, cosas de las bicicletas, ya veras cuando hable de los lápices :D. Siempre viene bien un descanso para poder seguir con fuerzas.
Nada que ... hacia adelante, y con la frente bien alta, que para eso es nuestra bici.
fmop gracias por pasar por aquí, siempre me gusta ver letras nuevas. Eso que me dices son las siguientes lecciones, yo solo hable de la primera. Tengo un historial en la cruz roja :D
Hoy te lei y no llore. Confieso q tenia miedo de volver a leerte y que consiguieras emocionarme. Aun asi la historia es preciosa, real como la vida misma.
Mi bicicleta está en marcha.
Principito, cuanto tiempo, ahora estoy con las historias ejemplares :D, eso indica que mi vida va bien, aunque estos dias se van a dar unas conjunciones astrologicas y no astrologicas extrañas y puedo volver a mis origenes :P
Sí que es cierto que en la vida hay que mirar hacia adelante, siempre... pero nunca olvidar lo que ya hemos recorrido. Y intentar no volver a coger los mismos caminos que nos lleven a un círculo sin salida... bonita metáfora... igual mañana cojo la bici...
Alepsi, bien, pero recuerda llevar parches para no sufrir un parón (esa es una lección que viene en eun proximo post :D) y que los frenos vayan bién por que si no :D
Con este post me hiciste pensar mucho en la luna.
Publicar un comentario